Electrodos en soldadura: clasificación y usos
Los electrodos en soldadura son varillas metálicas especialmente preparadas para conducir la electricidad o para funcionar como un material de aporte. No todos los electrodos son iguales, por supuesto. La elección de uno u otro dependerá del objetivo que se busque y otros factores. Es por ello que, si tienes pensado formarte en soldadura en nuestra escuela, en este artículo te explicaremos sobre los diferentes tipos de electrodos en soldadura y los usos que se les dan. ¿Nos acompañas?
Índice de contenidos
Tipos de electrodos en soldadura
En el mercado, hay varios tipos electrodos. Como principiante, esto puede dificultar la elección del idóneo para el trabajo que requerimos y el objetivo que nos marcamos. Si no se conocen sus diferencias, la dificultad para elegir será aún mayor. Veamos pues qué tipos de electrodos en soldadura existen y sus utilidades:
Electrodos revestidos
Se componen de un núcleo metálico y un revestimiento, que está conformado por sustancias químicas. Estas se encargan de brindar estabilidad al arco eléctrico y de dar protección al metal fundido de la atmósfera. El núcleo metálico sirve como material de aporte.
Hay varios electrodos revestidos, según la composición de estos. La selección de estos dependerá del tipo de material que deseemos soldar. Es por ello que encontramos los siguientes:
- Electrodos de rutilo. Están recubiertos por rutilo o, lo que es lo mismo, óxido de titanio. Son fáciles de manejar e ideales para soldar chapas finas y acero. Se emplean en trabajos poco exigentes.
- Electrodos básicos. Estos están recubiertos de carbonato cálcico. Como son muy resistentes ante las grietas, son perfectos para las soldaduras de cierta complejidad.
- Electrodos celulósicos. Están revestidos con celulosa o compuestos orgánicos. Se emplean, especialmente, en soldaduras de tipo vertical descendente y especiales (como la de gaseoductos), entre otros trabajos muy exigentes.
- Electrodos de ácido. La sílice, el manganeso y óxido de hierro son básicos en el compuesto que recubre estos electrodos. Se usan para trabajos con un gran espesor gracias a su gran penetración. Pueden dar fisuras en los casos donde el material base no sea idóneo o no tenga buenas características para ser soldado.
Electrodos no revestidos
No tienen un recubrimiento. Se usan exclusivamente para las soldaduras a gas. La protección externa es fundamental para evitar que el oxígeno y el nitrógeno penetren. Este tipo se utiliza en la soldadura TIG (con electrodos de tungsteno), lo que logra acabados de mucha calidad en numerosos materiales.
Electrodos continuos
También es llamado hilo de soldar. Permite trabajar de forma continua con una corriente de calor. Esta crea un arco que va desde el hilo al material que queremos soldar. Se emplea mucho en talleres de reparación y procesos industriales, como la construcción de oleoductos, edificaciones metálicas o de depósitos hidráulicos, entre otros.
Aprender soldadura en Escuela Atelier
¿Te interesa aprender más sobre la soldadura? En Escuela Atelier tenemos la formación que necesitas, concretamente el curso de soldadura eléctrica con prácticas incluidas. A través de su programa, aprenderás acerca de la soldadura GTAW y GMAW con casi 30 unidades didácticas. Estas te enseñarán en profundidad los conocimientos propios de un soldador profesional. Todo ello a través de una metodología de estudio flexible y de calidad.